Condenado a vivir

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Cada mañana los hombres que padecen este tiempo de patología prefieren mirar para otro lado ya que desde que despiertan se sienten mal consigo mismos.

Los ojos de estos pacientes son ojos sin mirada, distraídos, sin dirección, sin interés ni motivación. Son los ojos de un hombre que conocen bien la oscuridad y no conocen la luz de una esperanza.

Estos ojos, cada mañana, de cada día están solos y son condenados a vivir.

Los hombres de diferentes edades que no pueden vivir libremente la sexualidad y que no son físicamente activos, son hombres que recuerdan el seño con nostalgia.

Hombres condenados a vivir el sexo: Quiero, pero no puedo.

Cada persona que tiene problemas por una patología “diabetes, patología cardiovascular, traumas pélvicos, patología renal, etc…” o por causa del alcohol, drogas, anabolizantes o por intervenciones quirúrgicas, radioterapias “prostectomía, cirugía de colon recto”, sufren impotencia eréctil irreversible. Estos pacientes no encuentra solución en la terapia farmacológica y no puede vivir una vida normal ni una sexualidad completa. Ésta situación rompe los equilibrios de una pareja y de una familia y se motiva nuevas relaciones afectivas.

La cura de un tumor de próstata  (carcinoma prostático), requiere una intervención quirúrgica radical. Sin esta intervención la mortalidad es prácticamente segura.  El problema, es que una vez realizada esta intervención el hombre también siente que una parte de él muere ya que es condenado a vivir en una situación de impotencia.

Así todos los hombres de diferentes edades que se operan siguen llevando una aparentemente normal aunque muertos en alma, sufren intensamente, no tienen estímulos y su vida se convierte en una vida en blanco y negro.,

El hombre que está encerrado en un silencio, en soledad psicoafectiva y que no comunica el problema a nadie está destinado a la depresión y a ser víctimas de burla.

El hombre que cada día vive con un problema irreversible en su cuerpo,  siente constantemente la necesidad de volver a una sexualidad normal. Si no lo consigue caerá con casi total seguridad en  una depresión.

Estos hombres que “ no quieren vivir hoy y no tiene interés de vivir el mañana”,  son a los hombres a los que nosotros nos dirigimos.

A cualquiera de ellos, a cualquiera de vosotros que estáis condenados a vivir este tipo de existencia, os digo a llegado la hora de salir de la esquina de la soledad y del silencio. Ha llegado la hora de abrir los puños que están demasiado cerrados por la rabia y volver a vivir su sexualidad como antes, con el mismo deseo que teníais y que tenéis pero en plenitud.

Ha llegado la hora de volver a vivir el placer sexual plenamente.  Ha llegado la hora de volver a amar.

Ha llegado la hora de que vuestros ojos ya no vuelvan a mirar atrás y de que ya no miren al espejo retrovisor del pasado, volveréis a conducir vuestra vida mirando al futuro.

Ha llegado la hora de transformar el quiero pero no puedo en puedo pero no quiero.

Ha llegado la hora de que nosotros nos ocupemos de vosotros, porque tenemos los recursos para hacerlo y sabemos hacerlo mejor que cualquier otro.  Tenemos la competencia, la capacidad, la pasión y la experiencia, somos especialistas y sobre todo tenemos una historia universitaria y hospitalaria con una formación internacional completa en técnicas de cirugía mini invasiva. Somos únicos en Europa que garantiza la perfecta utilización de esta técnica americana mini invasiva. Nosotros nos encargaremos de vosotros, de vuestro problema, de vuestras necesidades cambiando vuestra vida. Y al final podéis volver a una felicidad sexual plena y podréis decir: Soy yo.

Llegado a este punto comenzaréis a vivir de nuevo. Es el Dr. Gabrielle Antonini el único experto en Europa con la capacidad de colocar el implante mini invasivo de prótesis peneana hidráulica tricomponente. Ha llegado la hora.