En San Filippo Neri de Roma, la prótesis peneana se vuelve robótica: Entrevista doble con los doctores Martini y Antonini
Entrevistador: Hoy hablamos de dos procedimientos innovadores y estrechamente relacionados que se llevan a cabo en el Hospital San Filippo Neri de Roma: la prostatectomía radical robótica y la implantación de la prótesis peneana hidráulica. Nos acompañan dos expertos: el Profesor Marco Martini, jefe de urología del hospital, y el Profesor Gabriele Antonini, urólogo andrólogo especializado en la implantación de prótesis peneanas. Comencemos con el Profesor Martini.
Profesor Marco Martini, ¿puede explicarnos en qué casos se recurre a la prostatectomía radical robótica y cuáles son las ventajas de utilizar el robot Da Vinci para este procedimiento?
Marco Martini: La prostatectomía radical está indicada en casos de cáncer de próstata localizado, cuando el objetivo es eliminar completamente la glándula prostática y los tejidos circundantes para prevenir la diseminación de la enfermedad. La cirugía robótica es preferible porque permite una precisión extrema gracias al sistema Da Vinci, que posibilita movimientos más finos y controlados en comparación con la cirugía tradicional.
El robot Da Vinci ofrece varias ventajas tanto para el cirujano como para el paciente. En primer lugar, proporciona una visión tridimensional de alta definición que mejora nuestra capacidad para identificar y preservar estructuras delicadas, como los nervios responsables de la función eréctil y los músculos involucrados en el control urinario. Además, la menor invasividad del procedimiento reduce el riesgo de complicaciones, como sangrados e infecciones, y acelera la recuperación postoperatoria.
Entrevistador: Entonces, ¿podemos decir que la cirugía robótica aumenta las posibilidades de preservar la calidad de vida del paciente?
Marco Martini: Absolutamente. El uso del robot Da Vinci permite minimizar los efectos secundarios más comunes, como la incontinencia urinaria y el déficit eréctil, que son una de las principales preocupaciones de los pacientes. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, aún hay casos en los que la erección no se recupera por completo, y aquí es donde entra en juego la importancia de la prótesis peneana.
Profesor Antonini, hablemos precisamente de esto. ¿Cuál es el papel de la implantación de la prótesis peneana hidráulica tricomponente, especialmente en relación con la prostatectomía radical?
Gabriele Antonini: El papel de la implantación de la prótesis peneana hidráulica tricomponente es fundamental para aquellos pacientes que, después de la prostatectomía radical, desarrollan un déficit eréctil. Se sabe que aproximadamente el 99% de los hombres operados por cáncer de próstata sufren de disfunción eréctil, que a menudo no mejora con el tiempo a pesar de los tratamientos conservadores. Además, se produce un acortamiento progresivo del pene, estimado en aproximadamente 1 cm por cada año que pasa después de la intervención.
La implantación de la prótesis peneana, realizada simultáneamente con la prostatectomía, resuelve de inmediato el problema del déficit eréctil y previene el acortamiento del pene. Es una solución efectiva y definitiva que permite al paciente retomar una vida sexual satisfactoria, mejorando al mismo tiempo su autoestima y calidad de vida.
Entrevistador: ¿Este tipo de intervención puede considerarse análoga a la implantación de prótesis mamarias en mujeres después de una mastectomía?
Gabriele Antonini: Exactamente. Así como a las mujeres que se someten a una mastectomía a menudo se les propone la implantación de una prótesis mamaria al mismo tiempo que el tratamiento del cáncer de mama, el mismo principio debería aplicarse a los hombres operados por cáncer de próstata. La implantación de la prótesis peneana hidráulica debería ser sugerida y permitida como parte integral del tratamiento, permitiendo al paciente enfrentar no solo la enfermedad, sino también las consecuencias en el ámbito sexual con mayor serenidad.
Entrevistador: ¿Cuáles son las ventajas específicas de la prótesis hidráulica tricomponente?
Gabriele Antonini: La prótesis hidráulica tricomponente consta de tres partes: dos cilindros que se colocan en los cuerpos cavernosos del pene, un reservorio que se inserta en el abdomen y una bomba que se coloca en el escroto. Cuando el paciente desea una erección, basta con activar la bomba y el reservorio transfiere el líquido a los cilindros, permitiendo que el pene se endurezca. Esta tecnología ofrece una erección muy natural tanto en términos de apariencia como de funcionalidad, manteniendo el pene flácido cuando no está en uso.
La intervención de implantación es segura y bien tolerada, y representa una solución ideal para aquellos pacientes que no responden a medicamentos o a otras terapias conservadoras. Realizada simultáneamente con la prostatectomía, ofrece una ventaja estratégica: el paciente enfrenta una sola intervención quirúrgica, reduciendo el estrés psicológico y físico.
Entrevistador: Gracias, Profesor Martini y Profesor Antonini, por aclararnos el papel fundamental de estas técnicas. Con intervenciones como estas, la medicina sigue avanzando hacia un tratamiento cada vez más completo y humano de las enfermedades oncológicas.