Cirugía Uro-Oncológica: Recuperación de la Dignidad y la Salud Masculina
En el evocador escenario del Aula Magna de la Universidad de Estudios de la Tuscia en Viterbo, recientemente se llevó a cabo un importante congreso sobre Cirugía Uro-Oncológica. Dirigido por el urólogo principal Antonio Rizzotto, el congreso puso en el centro de atención la importancia de recuperar las funciones de la dignidad y la salud en el hombre. Uno de los momentos más significativos fue la intervención del Dr. Gabriele Antonini, un urólogo de renombre, quien realizó una compleja cirugía en vivo: la implantación de una prótesis peneana hidráulica tricomponente. Esta intervención destacó no solo las avanzadas técnicas quirúrgicas disponibles, sino también la importancia de restaurar la calidad de vida de los pacientes afectados por enfermedades urológicas.
El racional del congreso se centró en la protección de la salud masculina, considerando al hombre como el verdadero «sexo débil» dentro del contexto del Servicio Nacional de Salud. Mientras que los programas de detección para otras formas de cáncer están establecidos, la atención hacia el cáncer de próstata aún requiere más urgencia y apoyo. Otro punto crítico que surgió fue la disparidad de género en el tratamiento farmacológico de las disfunciones vesicales. Aunque los medicamentos para la vejiga son fundamentales para mejorar la calidad de vida, es preocupante que todos estén clasificados en la categoría C, limitando el acceso y planteando la necesidad de abogar por su reclasificación en la categoría A.
Además, mientras que las ayudas protésicas para el cáncer de mama están ampliamente disponibles, aquellas necesarias para abordar la incontinencia y la disfunción eréctil en hombres después de la cirugía oncológica aún no están incluidas en los Niveles Esenciales de Asistencia (NEA). El congreso representó una oportunidad fundamental para hacer un balance de los avances recientes en cirugía urológica, con el objetivo de reducir cada vez más el «precio de la curación». La sesión de cirugía en vivo destacó la sistematización de las intervenciones protésicas y la adopción de tratamientos farmacológicos, protésicos y quirúrgicos de vanguardia para la hiperplasia prostática benigna.
La participación activa y el diálogo entre la comunidad urológica, las asociaciones de pacientes y las instituciones enriquecieron la discusión, delineando nuevas perspectivas para mejorar la calidad de vida de los hombres afectados por enfermedades urológicas.